La industria del cine porno vuelve a sus raíces

Sexo underworld: El creampie

La industria del cine pornográfico se caracteriza por ser una especie de submundo al que muchos acceden en privado. Son pocos los que se atreven a decir abiertamente que son consumidores más o menos habituales de este género del cine ( yo personalmente soy seguidora del cine erótico, porno en todos sus géneros), algunos más aventurados incluso abren estas páginas en sus oficinas con el fin de salir de la rutina por unos momentos, otros optan por la neutralidad de un locutorio público pero la mayoría lo hace en la privacidad de su casa. En todos los casos, el cine pornográfico se caracteriza por brindar a sus consumidores una gran variedad de géneros o “temáticas” acordes a la necesidad o requerimientos de su público. Esta diversidad de géneros ha hecho que la industria porno haya acuñado o asimilado una serie de términos para designar las distintas categorías que ofrece. Por ejemplo, en una entrada anterior revisamos el término swinger y lo que connotaba. Otro término que se ve con frecuencia en este submundo del porno es creampie y probablemente pocos sepan que es una práctica que casi todas las personas hemos realizado o realizamos en forma cotidiana o regular. En efecto, el creampie no es otra cosa que la penetración durante la relación sexual que culmina con la eyaculación del hombre dentro de la vagina de la mujer.

Se podría decir que el cine porno vuelve a sus raíces con esta modalidad de tener relaciones sexuales, sobre todo si la contrastamos con todo el resto del universo que ofrece este tipo de cine. No es común que una industria en la que los productores y consumidores buscan variantes sexuales, ofrezca una simple relación sexual. Ya desde décadas anteriores se practicaba sexo de diversas maneras y el cine porno recogía estas “excentricidades”, otras más normales como el sexo oral por ejemplo, siempre tenían su espacio, incluso en películas ya clásicas como Garganta Profunda, llevada a la pantalla grande.

Otras más bizarras también se confundían en este crisol de imaginación, pero de una u otra forma el creampie casi nunca estaba presente. Muchos productores del cine porno lo consideraban y aún ahora lo consideran como un desperdicio de tiempo y de dinero en términos de producción y producto final que se entrega al cliente. Sin embargo, con la llegada de Internet, arribó también otra categoría para el cine porno llamada el video amateur, en que los productores eran las propias parejas, personas comunes y corrientes que sin conocimientos de cámara, iluminación o sonido, se lanzaban a hacer sus propios videos y subirlos en la Internet.

En un principio, el género amateur, no era muy difundido ya que en los albores de la Internet, no era muy común encontrar personas con cámaras de video, sin mencionar que los tabúes aún seguían bien establecidos y no había tanta desinhibición. Pero los años han ido avanzando y la tecnología de los teléfonos móviles ha permitido que casi cualquier pareja pueda grabarse en la intimidad. Estas nuevas tecnologías han encontrado eco en las redes sociales, foros principalmente, en los que millones de usuarios suben sus videos y los comparten con la comunidad. Esto ha dado lugar, a su vez, a que estas personas comunes vean en el creampie la manera más sencilla de hacer cine porno en casa. Es fácil de deducir por qué. Sucede que en una producción de cine porno tradicional, además de la pareja que esta sosteniendo relaciones sexuales, existe un tercer integrante que es el camarógrafo e inclusive puede haber más miembros del equipo de producción como sonidistas y luminitos. Bajo esta óptica el creampie sólo requiere de la pareja que deja su cámara de video o su celular de manera estática y se graba a si misma sosteniendo relaciones sexuales para luego subir su video a la red.

Sin embargo, otras voces creen ver en la práctica del creampie otras connotaciones, de orden social por ejemplo. El hecho de sostener relaciones sexuales y que el acto sexual termine con una eyaculación dentro de la vagina de la mujer, es un acto inherente al hombre, a su afán reproductivo como especie. Se logra una conexión especial con la pareja. Claro que estas consideraciones son desestimadas por la industria del cine porno que simplemente ha visto en el creampie, una “nueva” modalidad para hacer cine porno, modalidad que al parecer viene ganando espacio entre las preferencias de los consumidores de este cine que llevan bastante tiempo viendo siempre lo mismo. Un fenómeno bastante conocido y que afecta a un gran número de hombres es la eyaculación precoz. Por ésta podemos entender a la eyaculación que se da antes de que la pareja haya alcanzado su orgasmo y se habla de una unidad de tiempo menor a los dos minutos de penetración para que esta ocurra. Esta situación se ve incrementada por ciertas circunstancias como el acto sexual con una pareja nueva. Es por esto que la industria del cine porno debe aplicar ciertas técnicas antes de rodar una película con temática creampie. Generalmente se le pide al actor que se masturbe y tenga una eyaculación previa al rodaje. De este modo pueden evitar una eyaculación precoz durante la puesta en escena. También se utilizan retardantes localizados o incluso técnicas de post producción de video para conseguir un efecto más real.